Poner la mesa

A todos nos gusta, especialmente cuando tenemos algo especial que celebrar, lucirnos poniendo una mesa espectacular. 

Pero no siempre nos resulta fácil así que hoy os traigo las reglas que dicta el protocolo a la hora de colocar la mesa.  Claro está que luego cada una de nosotros la adaptaremos a nuestro estilo, verdad? Después de todo, lo ideal es que nuestra personalidad y nuestro estilo queden patentes en todo aquello que hacemos!

¡Vamos con lo que dicta el protocolo!

Tanto si ponemos la mesa, en nuestro día a día como si lo hacemos para una ocasión especial no deberíamos olvidar los detalles principales y básicos en cualquier mesa, estos son: mantelería, cubiertos, cristalería y vajilla.

- Bajo el mantel siempre es conveniente colocar un protector que amortigue los golpes y protejan nuestra mesa. El mantel, lo ideal es que sea de tonos claros para no recargar la mesa.

- Los cubiertos deben colocarse a la inversa de su uso, es decir, el tenedor a la izquierda y la cuchara y cuchillo a la derecha. El primero en utilizarse en la parte exterior.

- La vajilla, el protocolo dice que no debe mezclarse diferentes tipos de vajillas aunque, hoy en día en muchas ocasiones se suelen mezclar. Para mí gusto, mientras los tipos de vajillas combinen entre sí, no hay problema. Debe colocarse un plato llano y encima el hondo, pero nunca el plato hondo sobre el mantel. 

- En cuanto a la cristalería, debe colocarse una copa de agua y otra de vino. La copa de agua a la izquierda y la de vino a la derecha. Frente al plato, en la parte superior

- Si se coloca un platillo para el pan, la mantequilla, etc, este debe situarse en la parte superior, a la izquierda de las copas y justo encima de los tenedores. Las salseras, saleros, etc, se colocan un juego por cada 5-7 comensales.

- Las servilletas deben ser de tela y se colocan a la izquierda del plato, justo después del tenedor.

La decoración, unas flores o unas velas quedan muy bonitas en la mesa pero hay que tener la precaución de que estos no estorben a la vista de los comensales. Puede resultar muy incomodo no poder ver a la persona que tenemos enfrente y con la que estamos conversando.

                                                 Algunos centros de mesa

¡Muy buenos días!



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