Habitos Toxicos

Todas las personas poseemos un gran repertorio de hábitos que hemos ido desarrollando a lo largo de nuestra vida, desde nuestra infancia.


“Un hábito es el resultado de una acción que repetimos frecuentemente de forma inconsciente”. Muchas veces estos hábitos nos permiten optimizar nuestros esfuerzos pero en otras ocasiones resultan tóxicos para nuestra salud emocional, impidiendo que seamos felices.

Algunos de estos hábitos pueden ser:



Negatividad:


Centrarnos en el foco negativo de las cosas y cultivarlo es un hábito tóxico que nos limita mucho más de lo que podemos creer, tanto a nivel social como individual.


La negatividad al igual que el miedo es uno de los obstáculos más peligrosos, influye en las emociones y distorsionan la percepción de la realidad, y no se limitan a impedirte avanzar, sino que te empujan hacia atrás



Culpar a los demás de todo:


Culpando a los demás de todas las cosas malas que nos ocurren solo conseguimos evadir la responsabilidad en lugar de darnos cuenta de que sólo nosotros tenemos el control sobre nosotros mismos.



Intentar ser quien no somos:


Intentar ser quien no somos sólo nos traerá malestar, tenemos que aprender a mostrarnos tal y como somos sin importar lo que los demás piensen.



Compararse con los otros:


Todos somos diferentes por lo que es imposible que hagamos, pensemos o sintamos de la misma manera. Estar continuamente comparándonos con los demás acaba afectando a nuestra autoestima porque siempre habrá alguien mejor en algún área. Por eso es tan importante entender que todas las personas son diferentes así como la vida y las circunstancias de cada uno.



                                           “En realidad al único que tienes que vencer es a ti mismo”



No aprender de los errores:


Es importante entender que todos cometemos errores y que la única manera de no repetirlos es aprendiendo de ellos. De esta manera con cada uno de los “errores” cometidos sólo nos hemos acercado un poco más al éxito.


La buena noticia es que todo hábito puede ser modificado. Recordar que el hábito se crea a partir de la conducta repetida y trabajar en ese nivel para lograr su cambio sólo requiere voluntad.

Y nunca olvides que:

¡Muy buenos días!


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